Partidazo contra Moliere, que si bien no pudimos ganar y la diferencia fue amplia, nuestras chicas se desgastaron corriendo, defendiendo y saltando como nunca. Muy muy contento con todas, que supieron sobreponerse a las dificultades que les fueron surgiendo con una gran muestra de madurez para su edad. Intentamos corregir cada posición, cada jugada y lo van entendiendo cada vez mejor. Cuando hay un buen pase, un buen bote, una buena ayuda, causa un regocijo tremendo y vamos a seguir en esa dinámica. Acabamos la primera vuelta con muy buenas sensaciones y primeras en deportividad. Ahora, a mejorar nuestra técnica individual y juego, que nos dará muchas satisfacciones.